Rodeada por el lago Aluminé, esta joven localidad neuquina, fundada hace un poco más de una década, posee un bello entorno cercano al paso de Icalma, camino a Chile y al lago Moquehue, hacia el circuito pehuenia.
Actualmente gran parte de las vías de acceso a Villa Pehuenia se encuentran asfaltadas, no obstante aún hay trayectos de ripio que de todas formas, se encuentran en buen estado.
Se trata, en efecto, de un sitio que aún es virgen en muchos aspectos. Para que la naturaleza no pierda esta frescura tan especial, le recomendamos tenga en cuenta algunos consejos para cuidar el entorno.
El nombre de la villa evoca los pehuenes (nombre aborigen de las araucarias) que dominan la región. El pehuén (araucaria araucana), es una conífera autóctona y el símbolo del Neuquén. Las araucaria araucana fue clasificada así por primera vez en Chile en el año 1797 en homenaje al pueblo araucano.
Reconocer un pehuén es sumamente sencillo por su característica forma de paraguas que predomina en los ejemplares más antiguos. En los árboles más jóvenes, la estructura es notablemente simétrica consevándose las ramas basales. Sus hojas son imbrincadas, punzantes y rígdas de un característico verde intenso.
De muy lento crecimiento, los bosques de pehuenes de la zona, exhiben ejemplares varias veces centenarios.
La corteza del pehuén es gruesa, grisácea y rugosa formando placas rectangulares. La madera del pehuén es de excelente calidad, pero su explotación está regulada para proteger la especie.
El pehuén es considerado árbol sagrado por los mapuches y algunas de sus ramas formaban el rehue (altar), en su Nguillatún (rogativa al Dios).
Se suele decir que el pehuén es un árbol prehistórico. En efecto, la presencia de troncos petrificados en la patagonia argentina, confirman que el género Araucaria era dominante en el jurásico y que los escasos bosques que aún persisten, son descendientes de esas inmensas forestas que habitaron la Patagonia hace 150 millones de años.
La araucaria araucana pertenece a la más antigua de las variedades de coníferas y su familia es la de las aucráraceas, reuniendo en total ocho especies que se distribuyen en el hemisferio sur, tanto en América como en Australia (en argentina existe además el pino paraná (araucaria angustifolia). Esta existencia de las araucarias en continentes tan distantes, se explica debido a que estas estaban sobre la tierra mucho tiempo antes de que las masas continentales se separaran.
Una particularidad del pehuen es que se trata de una especie dioica, ésto significa que existen ejemplares femeninos y masculinos de forma separada.
Es muy fácil reconocer si se trata de un árbol macho o hembra.
El pehuén masculino tiene 5 o 6 ramas que sobresalen de la copa. En la terminación de sus ramas puede observarse la flor macho de color marrón anaranjado.
El pehuén femenino, conocido vulgarmente como piñonera, tarda dos años en madurar sus frutos (piñas). Las piñas se ubican en los extremos de las ramas de los ejemplares hembra y contienen entre 100 y 200 semillas.
Cuando las piñas del pehuén hembra maduran, estallan arrojando sus semillas al aire. A través de los excrementos de diferentes roedores éstas se dispersan de modo tal que permiten la reproducción de la especie.
Pero además, la importancia de la semilla de pehuén, (el piñón) , es significativa también desde el punto de vista económico y cultural. Fundamentalmente, porque posee un alto valor calórico de manera tal que es la base de las dietas alimenticias de las comunidades mapuches (que con los piñones producen pan, vino y guisados).
El piñón una vez elaborado tiene un sabor similar al de otros frutos secos y puede disfrutarse dentro de las opciones de la gastronómicas de Villa Pehuenia desarrolladas para el incipiente turismo.
¿Qué puede disfrutarse en Villa Pehuenia?
Los lagos Aluminé y Moquehue, rodeados de playas volcánicas y acantilados, son areas ideales para descanar contemplando la naturaleza
Los lagos, lagunas, rios y arroyos que rodean la cordillera, generan ambientes diversos óptimos para la pesca. La oferta turística contempla excursiones de pesca, pero también es posible practicarla desde la orilla en las zonas permitidas.
Las especies que habitan la región son:
Especies exóticas: truchas arco iris, marrón y fontinalis
Especies nativas: perca
Se practican las siguientes modalidades:
Spinning
Trolling
Flycasting
Los lagos Aluminé y Moquehue, de aguas tranquilas, resultan ideales para los deportes nauticos. Se puede navegar en embarcaciones con o sin motor y disfrutar de islas y playas.
El río Aluminé resulta óptimo para la práctica de este deporte, por lo que ha alcanzado fama internacional. El río ofrece tramos para visitantes experimentados que buscan experiencias fuertes, cerca de las olas y las rocas. Pero también se ofrecen tramos menos exigentes adecuados para novatos o aquellos que solo deseen dar un paseo.
Batea Mahuida, parque de nieve, administrado por la agrupación Mapuche Puel
Permite descubrir a villa desde una dimensión diferente: las sendas que se internan en la montaña.
La Villa y sus alrededores llevan al visitante sobre la senda de diferentes caminos en donde podrán encontrarse bosques milenarios, vistas imponentes, espacios de interés turístico y recreativos o áreas para el descanso y el pic nic.
La villa cuenta con una oferta variada de restaurantes para diferentes presupuestos.
Existen en la villa pendientes fuertes y constantes para los interesantes de una práctica intensa y otros senderos de menor dificultad para quienes sólo deseen pasear sin exigencias físicas.
La mayoría de los habitantes de la región pertenecen a dos comunidades mapuches: la Puel y la Catalan. Con el paso del tiempo fueron abriendose al turismo para compartir momentos de intercambio cultural. Muy interesante para quienes gusten de conocer y comprender la cultura aborigen.